Escondido en los bosques que rodean el río Svratka pertenece a los más destacados y los más hermosos castillos moravos. Fue la residencia de los señores de Pernštejn quienes desempeñaron un papel importante en la vida política del Reino de Bohemia. El castillo adquirió el aspecto que hoy día tiene en las postrimerías del siglo XV y principios del siglo XVI cuando fue reconstruido en estilo gótico tardío. Según el material utilizado para el recubrimiento de los alféizares de las ventanas y de los portales empezó a llamarse „castillo de mármol“. En los interiores del castillo se conservan bóvedas vaídas. En las postrimerías de los siglos XVII y XVIII los interiores del castillo fueron reconstruidos en estilo barroco. Las pinturas en la bóveda de la capilla fueron realizadas por František Eckstein y los estucos en la Sala de Caballeros por Giacomo A. Corbellini. La parte más antigua está formada por la torre llamada Barborka.
