La capital de Moravia, ciudad de Brno, está casi en la mitad del camino entre Praga, Viena y Budapest y así puede servir, entre otros, como punto de partida para estas tres capitales europeas.
Brno es también el centro administrativo y cultural de la Moravia del Sur. Según numerosas excavaciones estaba poblado ya en la época prehistórica. Un nucleo rural existía allí durante el Imperio de la Gran Moravia. Los fueros municipales los obtuvo Brno en 1243 del rey Venceslao I. Su primer castillo lo tenía Brno ya en la época de los Premislitas en el siglo XI, que era entonces sede de los marqueses de la comarca moraviana. En la ciudad se pueden admirar muchos monumentos del carácter peculiar. El templo más antiguo de Brno es la catedral de San Pedro y San Pablo. El convento cisterciense de la Asunción guarda el retablo más antiguo en la República Checa con la imagen de la Virgen. El otro atractivo de la ciudad es el castillo de Špilberk, fortaleza levantada en el siglo XIII sobre una colina que domina la ciudad actual. Su parque es accesible a los visitantes todo el año. A la Edad Media pertenecen también los edificios del casco histórico p.ej. la Casa de los señores de Lipá, la Casa de los señores de Kunštát y el Ayuntamiento Viejo, la iglesia de Santiago, la iglesia de la Invención de la Cruz, la iglesia de Santo Tomás y mucho más. A veces Brno es llamado - la ciudad de los conventos. Pero en el casco histórico se hallan también numerosas edificaciones de finales del siglo XIX y del principio del siglo XX en el estilo modernista y no hay que olvidar las obras singulares de la arquitectura contemporánea, construcciones de los funcionalistas nativos de Brno como Arnošt Wiesner o Bohuslav Fuchs y en el último lugar (pero no menos importante) la espléndida villa de Tugendhat, construida en 1930 según el proyecto de Mies van der Rohe (en 2003 declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad).
